Joven, fresco pero con su puntito de complejidad

Botella borgoñona con diseño joven y desenfadado.

Cierre de corcho técnico aglomerado DIAM (100% libre de TCA) de longitud y anchura suficiente para esta tipología de vino. Huele bien.

Visual

Rubí de capa media, ribete cereza-transparente con algún recuerdo granate y con algún atisbo de muy ligero atejado (sin existir aún atejados), limpio, brillante y de fina y abundante lágrima de lenta caída. (8)

Nariz

Fruta roja y negra algo madura pero con un buen toque de frescor, mentolado-balsámicos potentes, herbáceos, especias, laurel, regaliz y finísimos tostados de roble muy sutiles. La madera acompaña pero en segundo plano. (7,8)

Boca

Ataque fresco y frutal, de bastante acidez y frescura, volumen y densidad medios, cuerpo medio-bajo y media estructura.

Taninos relativamente pulidos aunque aún con ligeros verdores, amargores y astringencias que, o bien la botella pulirá con algo más de tiempo o, directamente, debemos asumir como normales en un vino de este modesto rango de precios. 

El final es medio con notas mentoladas, a fruta roja, herbáceos y algunas especias en un retrogusto y retronasal más que correctas en un vino de su gama. (7,9)

Bien este La Tribu 2015 a sus 3 años y medio. Joven, fresco y con un puntito de complejidad.

Creo que, aunque puede pulirse con un poco más de botella, pienso que está ya en su momento óptimo de disfrute. 

Su PVP ronda los 4,70€. Excelente RCP para lo que ofrece en esa gama de precios.