Pues....¡No!.

Vino encerrado en una botella borgoñona que está vestida con una sencilla etiqueta de diseño moderno y cerrada con un correcto corcho en el que se indica la añada y el nombre de la bodega.

       A la vista un color rojo picota de capa alta. Limpio y brillante. Mediana lágrima que con pereza se desliza por el cáliz de la copa y al que tinta debilmente. Ribete granatoso y leves violáceos.

       En nariz verdes frutas rojas, notas de monte bajo y leve verdor..

       En boca es agraz, con frutas rojas y negras sin madurar y una acidez que no facilita su beber. Con los taninos sin domar. Penitente paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.

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