Sencillez en la copa.

Vino encerrado en una botella bordelesa que está vestida con una barroca etiqueta en la que reflejan a una pareja bailando. Discreto el corcho que la cierra, pues es de aglomerado.

       A la vista un color rojo picota y granatoso de capa media alta. Limpio y brillante. Fina y colorida lágrima en su lento discurrir por el cáliz de la copa, al que tinta. Ribete granate y violáceo.

       En nariz, frescas frutas rojas madurando, madera de su crianza en muy segundo término.

       En boca es fino, cierta elegancia con un sencillo cuerpo, frutal, juvenil, notas de mineralidad y con la madera integrada. Manteniendo una fresca acidez que le dará 2-3 años de vida. Taninos domados.

       Fresco y fino paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar