Han transcurrido 24 meses desde la última botella bebida de este honesto vino bordelés. ¿Qué me he encontrado?. El corcho en buen estado. Tintado y elástico.
A la vista un color rojo picota de capa alta. Permanece limpio y brillante. Con muy buena lágrima que con abundancia, grosor y lentitud se desliza por el cáliz de la copa. Ribete granatoso y con débiles notas teja.
En nariz abundantes y sazonadas frutas rojas y negras. Madera de su crianza integrada y sin destacar. Notas minerales y balsámicas.
En boca es opulento, equilibrado, con volumen, elegante, aterciopelado, carnoso, muy frutal, con los taninos domados y con una acidez que se mantiene fresca y que invita a beber. La madera de su estancia en madera sin sobresalir. Muy grato, elegante, voluminoso y frutal. Sigue siendo un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 gratos y sabrosos minutos.
Un año ha transcurrido desde la última botella bebido de este vino y observo que el año le ha venido muy bien. No es un vino de mucha vida, para beber de aquí a 2-3 años. Más tiempo pues...¡No!.
No describo etiqueta por haberlo realizado anteriormente. El corcho en buen estado y muy tintado la cara que está en contacto con el vino, en el que se significa la añada y la bodega.
A la vista un color rojo picota de capa alta. Limpio y brillante. Muy buena, abundante y lenta lágrima en su carrera por el cáliz de la copa al que muy debilmente tinta.
En nariz maduras frutas negras y rojas. Madera de su crianza integrada y en segundo plano. Notas balsámicas, violetas y de pimienta negra.
En boca está elegante, domado, con fruta, equilibrado, redondo, aterciopelado, con la madera en segundo plano, resurgiendo las maduras frutas percibidas en la fase olfativa. Con los taninos domados y manteniendo una acidez que le podrá dar 2-3 años de vida. Grato, sedoso y elegante paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos
Vino encerrado en una botella bordelesa que está vestida con una etiqueta de diseño clásico y elegante. El corcho que la cierra , por primera vez, de aglomerado de calidad.
A la vista un color rojo picota y granatoso de capa media alta. Limpio y brillante. Abundante lágrima que se desliza por el cáliz de la copa con pereza y tintándola levemente. Ribete Granate.
En nariz abundantes y frescas frutas rojas y negras del bosque en sazón. Madera de su crianza perfectamente integrada.
En boca está elegante, fresco, frutal, carnoso, equilibrado, con volumen y llenándote muy satisfactoriamente la boca. Con la madera en segundo término y con una acidez y maduración que invita a beber, ya que le encuentro muy óptimo para tomar ahora. Taninos muy domados. Va a tener menos vida que añadas anteriores. Muy grato, frutal y placentero paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.