La crecida del Ribazo!

POrque le tendremos que dar tiempo para que crezca este torrente de nervio y fruta que es ahora este vino.

Botella clásica, con el nombre en relieve. Sencilla, elegante, que, en la época de los colores y diseños llamativos, pasaría desapercibida. Pero a mí me gusta. Información escasa en la contra. Buen corcho y elástico.

Visualmente y con la luz cálida, picota de capa media-alta y ribete granatoso. Lágrima lenta, muy untuosa y lenta. Limpio y denso. Se nota bastante denso y parece que se trague la luz... Con luz fría me ha parecido que tenía un toque violáceo. Sutil, pero que aún estaba ahí, queriendo demostrar que una vez fue joven, un adolescente que aún quiere mostrar su rebeldía.

Vino glicérido con esa lágrima y esa untuosidad y densidad.

Por cierto, aromas intensos al descorchar...

 

A copa parada, nariz madura muy intensa, tostados, cierto toque de guinda en licor, suave balsámico y cacao negro. Tiene un toque goloso, con suaves notas de vainilla que con los mentolados y la fruta madura se compensa muy bien. Notas de pimienta, ahumados, laurel, esos balsámicos más marcados al mover la copa. está empezando aún a abrirse....

Ciertas notas aún de verdores con toques de madera.

Le cuesta abrirse al jodido.... Pero con paciencia salen más las notas de fruta madura, ese cacao negro, con suave vainilla y esos ahumados. Buenos especiados picantes que hacen que la nariz mantenga un juego interesante. Surgen también ciertos apuntes como cárnicos, más que de cuero.  Me lo esperaba más liviano, no tan potente y maduro.

Esos verdores o notas vegetales, hace que aumente la sensación alcohólica. Incluso resalta más los balsámicos.

Con más oxigenación aparece más claramente la fruta, con frutos rojos muy maduros, y frutos negros y del bosque un poco menos maduros, pero golosetes también. Especias picantonas y dulces, que van ganando terreno, pero muy bien compensadas por esas notas vegetales y esos balsámicos. Se notan esos aromas como ahumados, minerales, intensos y marcados. Crece y crece... El alcohol aún sigue presente y tiene un aroma y toque como salino.

 

En boca, a temperatura actual, lo amargores y esas notas verdes son las que despuntan, sin casi rastro del alcohol que tanto se percibía en nariz. Especias picantes, buena trama, densidad y acidez.

Es fresco, con notas de la crianza aún presentes y un tanino rugoso.

Notas lácteas, de yogur, con unos tostados bastante marcados. Cacao intenso. Matorral con tomillo y laurel. Se empieza a poner golosón, y eso que está un poco alto de temperatura.

Con la nariz madura que tenía, me lo esperaba más goloso y con una fruta mucho más pesada.

Bajada ya la temperatura, las sensaciones son las mismas, con ese cacao terroso y esas notas verdes que faltan por pulir. Buenísima acidez y frescura, con esa fruta madura, pero que no se hace empalagosa. Suave lácteos y flores. especias picantes y ahora no hay tanto rastro de la vainilla. Ese cacao le da un juego al cabroncete...

Se nota el mimo y una buena materia prima

 

Pide guarda. Y creo que le sentará fenomenal para poder expresarse completamente, porque material sí que parece que tiene.

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