Recientemente, en una celebración de aniversario, presenté este vino a mis amigas y amigos, sabiendo que les iba a gustar este PETRA 2016. Sin decirles nada, para no influenciarles, esperé a recibir sus comentarios y el menos ilustrativo era que era "muy bueno". Luego entramos ya en los matices, y los mas sabedores e introducidos en la materia destacaron que detrás de las uvas Tempranillo y Shiraz empleadas se adivinaba un labor enológica muy conseguida. Al decirles que se estaban bebiendo uvas Tempranillo de cepas con 80 años de vida parece que ya entendían el excelente resultado. Jaume, has conseguido completar un trabajo que excede en mucho lo esperado de un vino con este precio. Lástima que la producción de 1280 botellas se eté prácticamente agotando. Los futuros PETRA deberán superar esta limitación. Mi mas cordial ENHORABUENA. También añado que el diseño y la presentación de las botellas y de los estuches son muy elegantes.     

Te envuelve no sólo el paladar...la vista el olfato la textura...Enhorabuena por haber logrado que Petra pueda estar entre nosotros y afortunada de haber sido una de las primeras en haberlo probado

El vino te seduce desde la botella, borgoñona, ancha y con una imagen hipnotizante, corcho natural, largo.
Color precioso, ribete joven con algo de crianza
En nariz muy aromático, bastante fruta , con toques especiados, se intuye incluso flor de violeta
La lágrima preciosa, en boca untuoso, con acidez correcta, se vuelve a notar fruta negra madura, quizá le falta algo de longitud para terminar siendo un diez.
Me encantó. Muy recomendable

Siempre nos hemos definido los valencianos por "me da igual", esa postura cómoda y habitual entre los valencianos por no defender lo nuestro debe cambiar.

En más de una ocasión siempre hemos valorado más lo de fuera que lo nuestro y no le hemos dado importacia a lo que nos rodea, nuestras costumbres, nuestros productos, nuestro clima y en definitiva toda  nuestra cultura  con lo que ello engloba.

Aquí tenemos el ejemplo de Jaume Tarazona, un enólogo valenciano que ha recorrido medio mundo enriqueciéndose culturam

lmente de todo lo que ello conlleva y haciendo de cada lugar donde ha estado su elaboración, fascinación y vida que es el vino.

Ahora lo tenemos entre nosotros y me ha sorprendido su historia y sobre todo su vino, fruto de aprendizajes, de ensayos y error, Petra a pasado de ser un vino desconocido a ir sorprendiendo día a día a los winelovers que lo quieren probar, su comercialización por la distribuidora valenciana Mansiega Wine (C/Jesús,48.Valencia), le ha dado aún más empaque a Petra dandole alas para volar entre los vinos más cotizados del  mercado de vinos de autor, presentación y calidad en todo sus detalles de su botella con un mejor final para su contenido.

Con una crianza de 11 meses de barrica de roble francés  para aportar elegancia y complejidad a una fruta fuera de lo común y la suspensión de las lías finas mediante la técnica del batonage (que aporta un impactante volumen en boca) este vino se presenta en una elegante botella y con un atractivo diseño.