Fresco, frutal, rico, con cierta complejidad y mucha vida

Botella borgoñona de etiquetado moderno. Cierre de corcho suficiente para la tipología de vino. Huele bien por el interior.

Visual

Amarillo dorado muy verdoso, se nota denso, limpio, brillante y de cierta lágrima fina de lenta caída. (9,3)

Nariz

De buena intensidad a fruta cítrica y blanca de hueso, flores blancas y amarillas, herbáceos, hierbabuena, heno, muy sutiles notas de vainilla, coco y canela apenas perceptibles pero que aportan algo de complejidad al conjunto (consecuencia de su ligerísimo paso por barrica). Buena complejidad y nariz. (8,9)

Boca

Ataque fresquísimo y con fruta (cítrica y blanca) a raudales, acidez muy elevada, volumen medio con cierta enjundia, densidad media, medio cuerpo y buena estructura para un blanco joven. Paso por boca riquísimo y muy agradable. Final largo con muchísima fruta fresca ligeramente ácida amargosa que invita a otra copa; en vía retronasal aparecen herbáceos, florales y ligerísimos tostados que lo rematan excelentemente bien. (9,1)

Muy buen vino blanco gallego mutivarietal. Está muy bueno, tiene intensidad, nervio, algo de complejidad, juventud, está riquísimo y se bebe muy fácil (vino peligroso pues la botella cae muy pronto).

Ideal para mucha variedad de aperitivos, verduras, pescados, mariscos y guisos de carnes blancas de no excesiva condimentación.

Está perfecto para tomar ya pero le queda vida y capacidad de envejecimiento para rato (4-5 años mínimo, pues tiene mimbres para ello).

PVP de unos 11,50€. Muy buena RCP para lo que ofrece.