Dingac 2008
Dingac 2008
FICHA TÉCNICA
Bodega
Vinogorje Peljesac
D.O./Zona
Península del Peljesac
Pais:
Croacia
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
15,60%
Varietales:
Plavac mali (variedad autóctona de más alta calidad)
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 20 a 29,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
7.55
/
88
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
-
Opiniones de Dingac
OPINIONES
4

Color bastante evolucionado de gama ocre-teja intenso de capa bajita. Es un vino curioso en nariz, que nos ha llamado mucho la atención ya que predominan los elementos salinos, esencias a mar que a veces nos recuerdan a las sardinas y mejillones en conserva junto con una fruta cítrica y algo de fruta roja de forma sutil pero además tiene un matiz de laca sin molestar. En boca es un vino ligero, cálido y dulce con matices a resinas, es seco, un poco astringente con una acidez buena. En el retrogusto deja sensaciones minerales y salinas que nos recuerdan nuevamente al símil en nariz de sardinas.

Color que marca su evolución tendiendo a marrones y naranja.

La nariz es compleja y muestra notas de lacas, recuerdos salinos y notas como de naranja sanguina, todo ello sobre un aire de fruta roja en licor.

En boca es diferente, tiene buena acidez, goloso, evolucionado y falto de equilibrio y estructura, final de media longitud.

Vino con una crianza diferente y además evolucionado muy difícil de analizar y clasificar pero desde luego curioso.

 

Aroma curioso y muy salvaje, natural. En inicio te envuelve un tanto de forma excesiva, un aroma a sardinas en lata. Hay una pizpireta fruta roja en forma de granada junto a naranja sanguina. Notas a matorral, oxidación, fondo auvado, hollejo, arcilla, café verde, uva pasa, alcohol dulce, guindas, tostados, terrosidad y especias picantes. En la recata se limpia y parece un vino, completamente distinto, sin esa carga curiosa y variopinta, perdiendo identidad.

En boca es un rio de sensaciones, tanto dulces, alcoholicas, acidas y tanicas secas. Donde sientes la fruta roja en forma de granada y cereza, junto a la manzana y la arcilla. En la recata sucede que solo prevalecen dos valores intensos, que son el dulzor y el alcohol, haciendolo más un vino de sobremesa y de una sola copa.  

Rojo picota de capa ligera y ribete teja.

Nariz extraña con notas de paja seca, matices frutales punzantes y asidrados, sardina en conserva y un fondo animal con un final de resinas y lacas.

Ataque vivo, paso cálido y astringente con una extraña sensación de desequilibrio. Un vino que no he sido capaz de entender y que me recuerda a ratos un Amarone desequilibrado y a ratos un vino natural. 

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