Tampoco esperábamos mucho más.

Conseguimos este vino en nuestro Supermercado habitual en Cuenca (Ecuador). Es un vino monovarietal de Malbec, y como está elaborado y embotellado en la misma ciudad nos hizo gracia comprarlo. Es un vino joven, sin crianza y a granel. Hace un par de años probamos su versión Cabernet Sauvignon 2014 y poco nos dijo la verdad. Veamos que tal ésta. Abrimos la botella 30 minutos antes de la cata y servimos a 16°C.

VISUAL: De color rojo picota de capa media con un brillante ribete cardenalicio. Lágrima abundante, esbelta y ligeramente tintada (84).

OLFATIVA: A copa parada emana aromas de fruta roja fresca, frambuesas en especial. En movimiento apreciamos notas florales de rosas rojas, especiados de canela y clavo, apuntes vegetales un tanto sospechosos y recuerdos licorosos. Nariz estridente, poco equilibrada y de intensidad media (78).

GUSTATIVA: En boca se muestra desbocado, con la acidez muy alta y los taninos verdes. Esos sí, gran sensación de frescura y de mucha amplitud, aunque su paso por boca es un poco áspero. Retronasal con recuerdos de fruta roja y guindas en licor. Persistencia de un minuto y 10 segundos. Un vino para olvidar, falto de alma y con muchas aristas. Para beber muy frío preferiblemente. Tampoco esperábamos mucho más de un vino a granel ecuatoriano (79).

La RCP la considero floja, no vale los 7.5 dólares que nos costó.

MARIDAJE: Nos lo tomamos acompañando nuestro plato de embutidos y jamón ibérico con queso camembert. Lo referescamos hasta los 14°C y fue un acierto. Esa acidez descomunal y su frescura frutal desgrasaron deliciosamente cada "bocadito de colesterol" de nuestro embutido. Por cierto, con el camembert muy acertado también, armonioso maridaje.

Salud-os!!