Dorado intenso, limpio y brillante.

Los toques primarios predominan y acompañan en todo momento. Algún cítrico, membrillo, piel de manzana y piña. También cierta bollería, anisados, caja de cerillas y piedras.

Esqueleto sólido y potente. Paso aterciopelado y expresivo, dotado de mucha acidez. Sabores persistentes. Abanico similar al que detectamos en la fase anterior.

Final muy largo.

Un blanco que al parecer es muy difícil de encontrar. Menos de 1000 botellas al año. Viña vieja plantada a 500 metros de altitud en suelos arcilloso-calcáreos. Mineralidad y fruta a raudales. Unos 40€.