Rojo cereza picota y ribete rubí.

Le damos tiempo para que escape el animal. Se descubre con una fruta entre la mermelada y la compota, en forma de moras y ciruelas, junto a la flor y las hojas de la zarzamora. Es curioso, hay un fondo terroso y ahumado, café, nuez verde y un buen toque nivelador, de fondo balsámico.

En boca es grácil y algo ligero, con un málico marcado y un tanino delicado, casi un poco inconsistente, se queda el amargo quien a su vez se nivela gracias a la acidez, devolviendo al conjunto la ligereza y la frescura. Tacto acuoso y aunque mis palabras puedan hacer creer que el vino es débil,  sin embargo es un vino que inspira y lo tiene todo nítido y con sentido. Se expresa de otra forma, es diferente...

     Claus Preisinger es el nuevo niño mimado de los vinos austriacos : posee 19 hectáreas dedicados a los tintos procedentes de la zweigelt, la sankt laurent o la blaufränkrich, uvas autóctonas poco conocidas. Forma parte de la asociación de viñateros " Pannobile "con la nueva ola del Bürgenland : Achs, Heinrich, Nittnaus y Pittnauer.

    Su " Puszta Libre " - que significa tierras llanas o estepas, en húngaro - es considerado por Claus Preisinger como el beaujolais de Austria, un vino débilmente alcoholizado, muy afrutado y de consumo rápido. De color rojo cereza picota, desprende aromas juveniles y alegres : compota de guindas, zumo de granada con matices de menta, de canela y de naranja sanguina. En boca, encontramos más o menos las mismas notas - cereza negra, arándanos agrios y cáscara de mandarina - pero, con la aireación, aparecen toques de paloduz y de hoja de cuchillo. De gran frescor, jugoso, goloso, armonioso, bien delineado y construido, con un paso elegante, con buena acidez y buen recorrido, supera con creces a los beaujolais - Brouilly, Chiroubles o Saint-Amour - de los cuales se inspira vagamente : los taninos son tan sedosos que no se notan.

      Bienaventurados los vieneses : pueden beber a discreción semejante tinto - verdadera delicia - y maridarlo con chuletas de ternera, tiröler Gröstl, Rindsgulash o Schweinebraten. Vendido a un precio insuperable, aporta un aire exótico y abole completamente las fronteras : sírvase fresquito, por favor. (  PVP : 13 € )