Y picotazo del amor!!!! Porque menudo blanco más gustoso, rico, bien elaborado y limpio.
Y es que ese picotazo te da en el corazón, en la médula, inoculándote aromas de fruta tropical madura, ricos y golosos, le añade un contrapunto cítrico marcado para darle frescura y te remata con esas frutas blancas y flores. Y cuando crees que no te ha afectado, te llegan leves puntas de vainilla, ligera pimienta y un toque herbáceo que le da otro toque más fresco.
En boca vuelve a sacar su aguijón y te inyecta su veneno nuevamente, con una entrda grasa y una muy buena acidez. La fruta te invade, a ratos tropica, a ratos cítrica, pero siempre acompañada por esa fruta blanca de hueso. Los herbáceos suaves, las flores, los amargores y un toque mineral te anestesia y te deja preparado para recibir el siguiente aguijonazo de placer.
Un vino muy muy rico, muy bien elaborado, con un buen peso frutal y una acidez y amargores que te limpian la boca y te piden otro trago. Gran chardonnay del Penedés