A ciegas podría ser muchas cosas

Amarillo entre el pajizo y el dorado. Ya en esta fase notamos una cierta corpulencia. Limpio pero sin un gran brillo. Corcho largo y esponjoso.

Limones maduros, toques herbáceos, pimienta blanca, algún toque lácteo, botica, ahumados y piedras. Se ha mantenido estable durante los tres días que la botella ha permanecido abierta.

Es en boca donde, no teniendo ningún defecto, desconcierta un poco. Tiene toques de viognier y también de gewürztraminer, quizá más por la elaboración y por el momento de vendimia que por el tipo de uva. Es un vino “cálido” sin que este adjetivo se pueda tomar en este caso como algo peyorativo. Posee grasa, pero igualmente tiene acidez y, afortunadamente el alcohol se nota muy poco.

Postgusto largo.

Un vino peculiar para que puede acompañar comidas contundentes.

 

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar