Chardonnay australiana
Para un amante de esta variedad, es un gusto de vez en cuando, salir a buscar vinos con esta uva en otros paises...en otros continentes.
En este caso, viajando a Australia.
De color amarillo con tonos marcadamente verdosos y brillantes. Limpio en la copa.
La nariz resulta muy interesante. Viva, expresiva y llamativa. No es especialmente potente, pero refleja muy bien como nos encontramos la variedad en el Nuevo Continente:
Fruta fresca, envuelta en almíbar (melocotón muy apreciable). Alguna fruta de hueso más, que no reconozco. En cualquier caso no es la típica piña ni plátano que suele ofrecernos por aquí.
Agitando, agitando afloran los aromas de la crianza; pero más que el roble, las lías. Desconozco cuánto de crianza en el roble tiene. Pero poquita debe de ser...
De todas formas, agradecemos que no enturbie ni enmascare la fruta opulenta y dulce.
Tiene una acidez media-baja, en la boca. Buena longitud; dulce y graso. Nos quiere llenar la boca. Notable persistencia al final.
Un vino resultón, agradable y fácil al trago. Fácil de diseccionar en nariz y con una buena rcp.
Una buena opción para visitar el país de los Canguros y los Koalas.
Interesante y recomendable.