Estamos en unas mini vacaciones en Máncora (Perú) y hemos ido a cenar a "La Sirena de Juan" en donde nos encontramos este Malbec argentino el cual no dudamos en pedir. Botella llamativa con una etiqueta bicolor partida en dos diagonalmente con la zona superior de fondo negro con el nombre del vino y la inferior en blanco con la añada, tipo de uva y procedencia. Nos la abren media horita antes de servirnos a 17°C:

VISUAL: Presenta un bonito color rojo picota de capa media alta con un brillante ribete rubí, muy luminoso (90).

OLFATIVA: A copa parada se muestra frutal con frescos perfumes a frambuesa y moras. Al agitar encontramos aromas florales de lavanda, golosos apuntes balsámicos y tostados así como recuerdos a chuches de fresa. Como aportes terciarios surgen notas de cacao, café, achicoria, cuero curtido y de fondo unos delicados apuntes amaderados, muy tenues. Mediana complejidad e intensidad media alta (88).

GUSTATIVA: En boca es realmente amable, lácteo, de acidez media y un paso por boca muy suave. Los taninos dulces, dando la sensación de que se encuentra en un momento óptimo de consumo, en pleno clímax. En retronasal al igual que en nariz nos devuelve aromas de fruta roja y negra y recuerdos a coulis de fresa. Su persistencia de unos dos minutos y medio. Un Malbec muy redondito, agradable, fresco y muy equilibrado (91).

La RCP una vez más la considero muy buena en tiendas pues cuesta unos 12 euros y lamentable en restaurante,  35 euros que te clavan.

Nos tomamos de entrante un pulpo a la brasa para compartir y de segundo plato un suculento solomillo de ternera con chimichurri con un risotto de boletus y rúcula. El puntito ahumado del pulpo a la brasa y los recuerdos tostados de su crianza se complementaron fantásticamente. Pero con la jugosa carne y ese delicioso risotto fue algo brutal, una amalgama de sabores cárnicos y fúngicos perfectamente armonizados con la justa acidez y frutosidad de nuestro vinito. De nuevo disfrute máximo. Rico, rico...

Salud-os!!