Dorado no muy evolucionado. Limpio y con un brillo excelente.
La nariz evoca todos aquellos olores de los mejores Riesling dulces: Jazmín, cítricos, piel de melocotón, canela, manzana asada, agua de azahar, mazapán, hidrocarburos y mucho toque pedregoso.
Boca envolvente, aterciopelada, con un balance pluscuamperfecto entre acidez y dulzura y grandes dosis minerales. Los toques a plástico quemado y gasolina no son muy pronunciados y se han integrado a la perfección con las flores, la fruta madura y las especias.
Postgusto largo, perfumado y complejo.
Una maravilla de vino que está creciendo y creciendo en botella. Creo además que posee un fabuloso potencial de guarda.
Dorado. Limpio y brillante.
Si bien al inicio no nos dice gran cosa, una vez que abre y coge aire empieza a tomar forma: leves cítricos, flores silvestres, sutiles anisados, menta y hierbabuena, miel de caña, neumáticos, ponche y piedras al sol.
Boca grasa, envolvente, dulce y vertical. Parámetros similares a los ya descritos. Enorme acidez, nula presencia alcohólica y maderosa. Mineralidad.
Final largo y perfumado.
Enorme. Un auslese que lo barre todo. Sus más de diez años dejarían a la mayoría de sus competidores en evidencia. Toques primarios y cárnicos.
Inmenso este 2006. Varietal, con recorrido y con capacidad de mejora.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.