Mandíbulas

CATA
De color cobrizo, algo rosa pálido, salmón, untuoso y no filtrado, por ello se ve algo oxidativo por el contacto de los hollejos de Pedro Ximenez. Corcho algo blando, sin afectación. La etiqueta es más chula, moderna, que la previa,…mola.
Aromas de intensidad briosa, media (+), con profunidad, limpios y no filtrados. Tiza, manzanilla, pera confitada y Williams. Nada volátil, por presentar una frescura digna de Austria, (NiederOsterreich). En evolución, ya que su velo de flor por el que pasó y se embotó, lo auguran.
Recuerdos finales de flores blancas (Biznagas).
En boca se presenta con alcohol presente y acidez baja, ligera, moderada, dejando paso a una magnífica finura de seda en paladar, perfecta estructura y un fnal abocado, con furta (pera, limón, melón, manzana…). Muy largo, impresionante.
Para dejarlo evolucionar a ver donde llega. Alta calidad, muy buen vino de una variedad con uso en jereces.

24 HORAS.-
Sigue fresco, igual que hace 24 horas.
Aromas de campo, florales, lavanda, camomila.
Recuerdos de vinos naturales. En boca es sedoso, mineral, salino, marino, con almendrados muy suaves. Sabores de te verde, tila, manzanilla, punta de almendra amarga seca, almendruco.
Estamos ante un nuevo vino delicado.