Algunas añadas de Dalmau, impresionan, no todas, pero ésta  sí. Un Dalmau redondo y equilibrado en nariz y en boca. Pleno en su expresividad frutal , sin aparentes defectos,complejo y a la vez integrado. El vino perdura y evoluciona en copa, no cede en su magnífica expresividad.En este momento parece un vino joven , mucho más frutal que terciario, fresco en nariz y contundente y envolvente en boca.Impresiona, como un grande..

Vino grande!!!!

rojo picota maduro de ribete violáceo y capa alta.

intensidad media, complejo, fruta negra madura y fresca, toques lácticos, potencia, natas, profundo, café final, divertido y disfrutable.

boca amplia, con volumen, sedoso y carnoso, muy untuoso, potente, con acidez, acidez,alcohol y fruta para tener al menos 5 añitos sin tocar.

Vino encerrado en una botella bordelesa de hombro ancho que está vestida con una elegante etiqueta de diseño sencillo y moderno. Corcho que la cierra de gran calidad.
A la vista un color rojo picota de capa media alta. Limpio y brillante. Muy buena, densa, gruesa y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa. Ribete granatoso.
En nariz a copa parada leves notas de alcohol. Después de una buena aireación percibo frutas rojas en sazón y leves maderas de su crianza. Noras minerales, balsámicas y de pimienta negra.
En boca es elegante, potente y sedoso, con mucho volumen pues te llena como pocos la boca y paladar. Madera integrada. Le falta un par de años más en botella, pero es un vino que promete mucho. Con una elegante y viva acidez que le otorgará muchos años de vida y que ahora te invita a beber y beber. Taninos domándose. Gratísimo, elegante y potente paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.
Un magnífico vino para conmemorar mi cata 1.000 en Verema.