Botella bordelesa-cilíndrica con etiquetas semitransparentes modernas con buena información, bonita cápsula y cierre sintético de color blanco muy peculiar.

Sale muy frío pero esperamos un rato gane algo de temperatura y lo tenemos una hora descorchado. Interesa tomarlo relativamente frío pero no excesivamente (8-11ºC).

Visual: amarillo dorado, brillante, limpio y límpido, con buena y abundante lágrima de lenta caída.

Nariz: de buena intensidad a fruta blanca de hueso (albaricoque, paraguaya) y también con abundante fruta cítrica (lima, limón y mandarina), ralladura de naranja, herbáceos, heno, menta e hierbabuena. De buena complejidad dentro de su juventud (2 años y medio para un albariño no es prácticamente tiempo).

Boca: ataque muy fresco, con una acidez muy elevada, bastante afilado, cítrico y con notas a fruta blanca de hueso poco madura. Densidad media, buena estructura y cuerpo medio que permite un paso por boca ágil acompañado de notas herbáceas. Notas ligeramente cremosas y untuosas que le otorgan buen volumen. Final de bastante longitud con notas a fruta blanca de hueso y cítricos unido a herbáceos en retrogusto y con heno, hierbabuena, mentolados, piel de naranja y mandarina en retronasal que lo redondean fenomenalmente bien.

Excelente blanco gallego trivarietal de las Rías Baixas. No falla. Está muy bueno, muy joven pero con cierta complejidad ya y en un momento de consumo excelente pero con muchísimo margen de mejora futura en botella (mínimo 3-4 años más, o incluso más).

Su precio ronda los 8,45-10,90€ en función de la tienda donde se adquiera con un PVP medio de 9€ y pico. En cualquier caso, una excelente RCP. Me ha encantado.