Rojo púrpura intenso.
Lo hemos dejado respirar en el decantador y que dejara salir ese toque de laca de uñas. Si lo dejas tranquilo, hasta el toque me gusta, lo eleva, es un vehículo que transporta una espléndida fruta negra bien madura en forma de ciruela, mora y arándano. Es una mermelada, hay frescura e intensidad tramadas por un rico aroma a hierbas de monte bajo.
En boca es alegre, jovial, se muestra fresco y vivo. Con una acidez radiante que sabe equilibrar y compensar un tanino tan bravo como sabroso. Lo muerdes y lo disfrutas, con un buen peso de la expresión frutal y de la crianza, (especias picantes leves dulces y tostados) que al comienzo parecía algo dominante, pero que ahora corre a merced del magnífico conjunto.
Catado por el Grupdetast, http://grupdetast.com/catas/conzorria.html
Rojo picota bien cubierto con menisco amoratado.
Nariz intensa con notas peculiares volátiles de acetato. Fruta roja con aceitunas negras, notas balsámicas y resinas.Notas de tostados finos con matices de frutos secos tostados.
En boca tiene un buen ataque, paso amplio y carnoso. Buena persistencia con café en retronasal .
Rojo cereza picota de capa alta y ribete violáceo y lágrimas densas y abundantes que colorean la copa.
Le doy aire para que fluya y se escape el ligero toque de laca que en inicio marca pero no domina y ni tan siquiera molesta, es más, diría que eleva, sirve de potenciador. Tenemos una fruta negra bien madura, rica y sabrosa. Aceituna negra y unos ricos tostados junto a monte bajo. Resurge de nuevo la fruta en forma de ciruela, mora, cereza y endrina. Me gustan las notas ahumadas y de tueste, tienen carácter pero no sentencian, son cremosas, torrefactas. Le doy más aire y aprecio un aroma floral de violetas.
En la boca se muestra grande, es fresco y fluido, con una acidez saborosa y salina, la paladeas. Sale una nota de acético, leve ante el poderío frutal, le dota de un marcado carácter "natural". El tanino se agarra aunque no lo consigue por culpa o gracia de la acidez jugosa. Fondo de un alcohol dulce que se trama con las especias dulces y las cremas del tostado.
Color granatoso tendiendo a violáceo de buena capa.
La nariz es de buena intensidad tras aireación, fruta negra fresca equilibrada con otras notas más maduras, asoman recuerdos a resinas, ligeros tostados y balsámicos.
En boca sorprende desde el inicio por su tacto sedoso, cremoso, buena acidez, estructurado, seco y serio pero con un recorrido lleno de fruta y un final de buena longitud que invita a repetir.
Un gran vino natural de Bobal que gana con buena aireación y bajando su temperatura.
Muy rico y adictivo.
De color rojo picota con matiz violáceo, buena lágrima, se aprecia volumen.
Nariz con buena intensidad en la que destaca la fruta en su punto justo de maduración, destacan las notas de moras y ciruelas, se abre más y nos ofrece balsámicos de monte, resina, romero, va saliendo la crianza, tostados muy finos, torrefactos y cafés, cacaos tostados y al final un fondo láctico.
En boca es jugoso, sabroso, deja un marcado recuerdo fresco, buena acidez. Cuerpo. El tanino está presente pero forma parte del conjunto, es fundente. Buena crianza de acompañamiento que deja que el protagonista sea este vino expresión de una variedad y un terruño. Equilibrado. Buen recuerdo. Buena elaboración. Auténtico. Endémico.