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Fotos:
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El vino
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Contraetiqueta
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En la copa
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Las canaillas
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Los bichos
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Paella de bogavante
Un vino blanco portentoso.
NOTA DE CATA:
9.13
CALIDAD-PRECIO:
8,5
Medio año después repetimos con este vino blanco que nos causó muy buenas sensaciones el pasado mes de enero. Teníamos la botella en la nevera desde hacía unas tres horas por lo que la sacamos, la abrimos y dejamos que la temperatura subiese hasta los 11°C (una horita aprox). Se nos empapó y arrugó un poco la etiqueta al sudar pero nada grave. El tapón excelete, sin problemas, muy compacto.
VISUAL: Presenta un color amarillo pajizo con tonalidades verdosas y reflejos metálicos. Lágrima abundante, fina y transparente (84)
OLFATIVA: En nariz de nuevo hay aromas florales de jazmin, apuntes frutales de lima con unos sutiles recuerdos de piña. También tiene un puntito herbáceo a hinojo y eneldo y un leve recuerdo a membrillo. Lo encontramos un poquito menos expresivo en nariz que hace 6 meses. De intesidad media (88).
GUSTATIVA: En boca es donde destaca, saca pecho con su impresionante amplitud y su delicada cremosidad. Es suave, opulento y elegantísimo, con cuerpo, con una acidez descomunal y con un paso por boca que es pura seda. Retronasal dulzón, con aromas florales y algo de fruta blanca confitada, delicioso, de una amplitud apabullante, muy envolvente. Su persistencia también asombra, siendo un blanco me da un total de 3 minutos y 40 segundos. Increible, con un retrogusto tan amable que incita a beber y beber, mucho peligro... Me sorprendo una vez más con esta maravilla enológica (especialmente en boca) gran trabajo en el campo y en la bodega. Un vino blanco portentoso (94).
La RCP la mantengo en muy buena. pese a costar 15 euros creo que realmente los vale.
Fue el primero de los vinos que nos tomamos en una comilona en mi casa con la familia. De entrante unas canaillas en aceite de eneldo y de plato fuerte una paella de bogavante a la leña. Con el marisco fue algo alucinante, esos toques frutales y florales fueron mágicos combinando a la perfección con la salinidad del marisco. Con el arroz de bogavante quizás quedaba un poco enmascarado, aunque la verdad casi no llegó al arroz pues la botella cayó practicamnete con el marisco.
Salud-os!!