Vino soberbio, fino y delicado.
Estamos en casa tranquilitos y se me antoja probar este vino que compré tras leer las buenas críticas recibidas y sabiendo que se trata de un "hijo" de Álvaro palacios. Abrimos la botella con una hora de antelación y lo dejamos al frío. Servimos a 10°C:
VISUAL: Nos muestra un color amarillo dorado poco intenso con algún reflejo metálico y con un ribete que vira al verdoso (89)
OLFATIVA: En nariz nos encontramos un vino eminentemente floral con aromas de jazmín. A posteriori se aprecian matices cítricos de naranja, frutales de piña y melón, herbáceos de tomillo y al final la aportación de la madera con unos sutiles y finos tostados. De intensidad media-alta posee un exquisito y embriagador bouquet (91).
GUSTATIVA: En boca se nos antoja amplio, elegante, fresco y muy equilibrado. De marcado carácter mineral, calcáreo, con buena acidez y un tanto graso. En retronasal encontramos notas frutales de piña y cítricos de corteza de naranja así como sutiles recuerdos herbáceos. Su persistencia es más que aceptable, de unos dos minutos. Un vino que aguantará unos cuantos años en botella y al que le auguro una fantástica evolución. Excelente trabajo con esta viura que ha dado un caldo soberbio, fino y delicado (92).
La RCP la considero muy buena pues por algo más de 15 euros tenemos un sobresaliente vino blanco de moderno corte.
Nos lo tomamos sólo, charlando con unos amigos como aperitivo y la verdad es que lo disfrutamos de lo lindo. Muy recomendable, para comprar unas cuantas botellas y dejarlas evolucionar.
Salud-os!!