Botella de 37.5 típica de la Manzanilla Sacristía AB.
Visual: amarillo ambarino con destellos oro viejo, limpia, brillante y de muy buena y abundante lágrima.
Nariz: de muy buena intensidad desde el inicio. Aromas a aldehídos, velo de flor jerezano (me trae recuerdos a estar entre botas en Jerez), madera de bota vieja, flores blancas marchitas, miel, frutos secos (almendras tostadas amargas, algo de avellanas tostadas), brisa marina, salinidad a raudales ya en nariz, toques minerales, tierra albariza (tiza), salitre y salmuera, notas yodadas... muy compleja (como de costumbre). Excelente nariz.
Boca: entrada fresca, de muy buen cuerpo y estructura, con buena densidad y untuosidad en el paso por boca. Es afilada pero, a la vez, tiene buena expansión en boca. Acidez prácticamente media (notable para ser un vino del Marco). Muy agradable con toques salinos y minerales a raudales. El final es muy muy largo e intenso, dura minutos el rastro en boca: ligeras notas a fruta blanca, intensos amargos (a almendras amargas) pero sobre todo, notas muy salinas y minerales en retrogusto más la tiza, el velo de flor, aldehídos y flores marchitas en retronasal que la redondean de forma maravillosa.
Excelente manzanilla la de esta Segunda Saca de 2015.
La Primera Saca de 2015 me encantó, espectacular también, pero ésta no le va a la zaga. Es más joven (hace escasos 2 meses que está a la venta esta Segunda Saca) y creo que está buenísima, para beber ya pero que, en los próximos meses va a crecer todavía más en botella.
Aunque el formato sea, como de costumbre, de 3/8 de litro, la RCP me parece excelente.