Unos amigos nos han traído este vino que probamos el año pasado en su añada 2013, el cual nos gustó bastante. Veamos esta nueva añada como resulta. Abrimos la botella una hora antes de la cata y servimos a 17°C.

VISUAL: De color rojo violáceo de capa media-alta,con el ribete amoratado. De lágrima abundante, lenta y transparente (89).

OLFATIVA: En nariz persisten esas notas ahumadas y de fruta roja en compota. Al agitar muestra notas balsámicas y de alcanfor, herbáceos de estragón y algarroba, fúngicos de trufa y una buena pátina de terciarios: tabaco de pipa, chocolate negro, cuero ruso incluso un curioso recuerdo como a brasas y ceniza. De intensidad alta, es algo más complejo que el 2013 (91).

GUSTATIVA: En boca es frutoso, de alta acidez, muy amplio y con un ataque poderoso. El paso por boca más sutil, suave y algo lácteo, menos recio que la añada anterior. Los taninos muy bien integrados muy suavizados. En retronasal se muestra frutal, con recuerdos de guindas en licor, chuches de fresa y de nuevo aromas de trufa negra. Bastante redondeado para su juventud, buen trabajo en bodega. Persistencia de tres minutos. Un vino que no falla, constante, muy redondito en esta añada y delicioso (92).

La RCP la dejamos en muy buena, por unos 17 dólares tenemos un vino sobresaliente.

Lo maridamos con una paella de pollo y costilla deliciosa. Un acompañamiento espectacular con este rico Malbec. Pasamos un rato genial entre colegas y disfrutamos de una deliciosa velada. Salud!!