Acidez y complejidad. Con mucha vida por delante

Dorado verdoso, corpulento, limpio y brillante.
Nada más abrirlo, unos intensos efluvios a petróleo lo tapan todo. Hay que esperar un buen rato para que dejen paso a unos cítricos y unos anisados que asoman tímidos. Ese día poco más. A las 48 horas, aparte de estos tres registros ya mencionados, flores, piel de melocotón, aceituna, albahaca, menta, heno, algo de panadería y una desbordante mineralidad.
Boca masculina, de una gran longitud fruto de su acidez portentosa, sin rastro alcohólico y con una fuerte pegada. Entrada con peso y persistencia.
Final largo, perfumado y pedregoso.
Fantástico. Racial y con mucho recorrido por delante. Un auténtico "miura", nervio y mala leche.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar