Observo que hay personas que no conocen los vinos que compran o prueban. No todo lo que sale al mercado está en su punto óptimo de consumo. Hay vinos que salen al mercado muy pronto y las bodegas consideran que el tiempo de permanencia del vino en botella lo deben de realizar otros, pero la bodega ¡No!. Estamos en el caso.
Es un vino que está encerrado en una borella borgoñona vestida con su tradicional etiqueta y cerrada con un corcho de calidad.
A la vista un color rojo picota de capa media alta. Limpio y brillante. Muy buena, densa , gruesa y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa. Menisco granatoso.
En nariz buenas y abundantes frutas negras y rojas del bosque en sazón. Madera de su crianza en muy segundo término, leve monte bajo. Notas balsámicas y de pimienta negra.
En boca es muy elegante, aterciopelado pero con brio, equilibrado, con la madera de su crianza en muy segundo término. Mandando la fruta. Un vino con volumen y carnosidad. Con una elegante acidez que invita a beber y que le otorgará buena y longeva vejez. Gratísimo y elegante paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.
Un vino que ha permanecido en mi bodega dos años afinándose. La espera ha merecido la pena.
Observo que la etiqueta da una graduación de 13,50 % volumen en alcohol.