Virtual de Somiadors 2014... promete.
Otra cata virtual por cortesía de bodegas Torres en este caso un tinto bivarietal de cariñena vieja (con 9 meses de crianza) y garnacha. De nuevo presentar mis excusas por la tardanza en colgar la cata pero un expatriado lo hace cuando puede, sólo llegar de vacaciones...qué gozada!!.
La etiqueta verde azulada de corte moderno muy alegórica y que no deja indiferente. Ese brazo extendido que quiere alcanzar la luna... sugerente.
Abrimos la botella y la dejamos respirar por media hora previa a la cata a 16°C. El tapón algo corto pero de muy buen corcho natural.
VISUAL: De aspecto brillante, límpido y con un color rojo picota de capa media-alta con el ribete cardenalicio. Lágrimas abundantes, gruesas, lentas y transparentes (84).
OLFATIVA: A copa parada emana fruta roja por todas partes, fresas y frambuesas, de intensidad media. Al agitar se muestra realmente complejo: aprecio unas sutiles notas especiadas de pimienta rosa y nuez moscada, herbáceos de tomillo, balsámicos mentolados así como una buena pátina de terciarios, tostados, café torrefacto, chocolate negro, regaliz de palo, cuero curtido y caja de puros. Al final se intuyen recuerdos florales como de violeta. Buena complejidad un poco parco en intensidad (86).
GUSTATIVA: En boca tiene un buen ataque, carnoso y amplio. De acidez alta y con los taninos algo verdes todavía. De tacto un tanto lácteo con un retronasal eminentemente frutal, dulzón, recordando a las chuches de fresa y con una cierta mineralidad (canto rodado). Buena estructura, con aristas por pulir pero sin duda en fase ascendente en este momento. A mi entender lo dejaría un par de añitos en botella, para consumir del 2018 en adelante. De persistencia media, unos dos minutos. Un poquito verde por ahora pero promete. Si esos taninos de dulcifican estaremos ante un vino sobresaliente... lo veremos (83).
La RCP la considero buena, en tienda veo que se puede conseguir por unos 14 euros.
Lo maridamos con un suculento entrecotte de buey argentino adobado con una masala de fenogreco, cardamomo, nuez moscada, pimienta negra y tomillo. Este vino con carnes rojas muy especiadas y poco hechas es una maravilla, se compenetran realmente bien.
Gracias una vez más a Bodegas Torres y a Verema por hacernos partícipes de estas experiencias que tan gratas nos resultan y nos convierten en "Somiadors"...
