No describo ni la botella ni la etiqueta por haberlo hecho anteriormente. Han transcurrido 14 meses de la anterior cata y me encuentro con algunas novedades.
Corcho sin alterarse por ser de silicona porosa.
A la vista un color amarillo dorado por su oxidación, se mantiene limpio y brillante. Con fina lágrima que se desplaza con pereza por el cáliz de la copa. Ribete topacio.
En nariz mantiene notas cítricas, de sidra, manzana verde y frutas blancas muy maduras.
En boca permanece untuoso, fresco, mineral, con una acidez que le puede otorgar algo más de vida. Ha perdido frescura y se le nota que está fatigado y decayendo. Agradable y vivaz paso de boca. Sigue siendo un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.

Vino encerrado en una botella borgoñona con cuello largo, cerrada con un corcho de silicona y vestido con una sencilla etiqueta de diseño moderno y colorista.
A la vista un color amarillo levemente dorado, limpio y brillante. Correcta lágrima para sus 12 y % en volumen de alcohol, que se desliza sin prisas por el caliz de la copa.
En nariz buenas y frescas frutas cítricas que se están sazonando. Notas de mineralidad. Flores blancas y de manzana verde.
En boca es original, está muy fresco, cítricos, mantiene una elegante y viva acidez que te invita a beber y que le va a dar varios años más de vida. Me recuerda a la manzana verde y a su elaboración en sidra. Tiene elegancia. Es mineral. Muy correcto paso de boca . Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,30 minutos.
Un vino raro de ver por los mercados y máxime en mi tierra. Solamente se elaboraron 800 botellas. Botella conseguida en Vinoteca Juncal de Pontevedra.