Cinco años más tarde

Después de cinco años me vuelvo a encontrar con este Tondonia 2004. Si en aquel entonces mi apuesta iba por catalogarlo entre los más grandes, ahora no lo tengo tan claro. Tampoco creo que sea culpa de la botella: estaba perfectamente conservada, en un lugar fresco y oscuro y el nivel de líquido que presentaba era el correcto. Además, el perfil era perfectamente identificable, un Tondonia viejo. El problema es que a ciegas habríamos pensado que se hubiera tratado de un tinto con, al menos, una década o una década y media más. No quiero decir con esto que le encontrásemos defectos, pero tampoco creo que vaya a crecer durante mucho más tiempo. Ojalá me equivoque, porque me quedan botellas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar