Perpetual

Botellón de impresión y buen corcho. Respecto a la etiqueta y la contraetiqueta me mola el diseño y la información que hay en la contra. Por poner un pero, los colores del fondo y la letra así como su pequeño tamaño hacen bastante incómodo de leer la info de la contra.

Al lío....

Color rojo picota oscuro con ribete violáceo. Capa alta. Lágrima ligeramente tintada que desciende lentamente.

Nariz ligeramente golosa y de buena intensidad. A copa parada caja de puros, tostados, fruta negra madura y un fondo balsámico importante (pebrella, tomillo). Si le damos ritmo a la cosa aparece el tabaco, la regaliz, ligeros toques como de barniz, notas minerales (muy sutiles para ser un Priorat, cosa que llama la atención), especias (pimienta negra, algo de nuez moscada). Con la aireación va volviéndose más licoroso, aparecen notas de cacao y toffee.

En boca entra con potencia pero al mismo tiempo el paso es sedoso. La verdad es que al principio incluso llega a desconcertar. Tanino ya bastante maduro y acidez correcta. Es bastante goloso en boca, más de lo que apuntaba la nariz. Ligero amargor final que aporta elegancia y una buena persistencia. Vuelve ese fondo balsámico y la fruta madura en el retrogusto.

Me ha gustado mucho más en nariz que en boca. Desde luego, el vino está muy bebible, demasiado y todo para ser un 2013, o al menos bastante más de lo que cabía esperar. Para mí va más bien justo de acidez con lo cual yo no le daría mucha guarda.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar