El vino presenta un color picota muy oscuro, de capa alta. En nariz tiene

El vino presenta un color picota muy oscuro, de capa alta. En nariz tiene una gran concentración e intensidad, impresiona y emociona esa combinación de potencia y elegancia, es una nariz muy “marianista” que te seduce por completo. En boca es muy sabroso, robusto, amplio, carnoso, aunque aún presenta una cierta astringencia por domar (con razón dice Mariano que los vinos tienen que tener siempre ligeras imperfecciones). Postgusto largo, en el que se intuye que se irán añadiendo capas de complejidad con su estancia en botella. Un vino para tomar con mucha más cantidad y tranquilidad. Un vino grande que irá a más.