Fotos:
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El vino
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Contraetiqueta
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En la copa
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Con el conejo al ajillo
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Con la tabla de embutidos
Vino con sello, de los que te dejan huella.
NOTA DE CATA:
9.12
CALIDAD-PRECIO:
5,0
Nos agenciamos en 2017 dos botellas de este vino y hemos esperado unos añitos tal y como recomiendan algunas de las valoraciones de los compañeros más abajo. Abrimos la botella y dejamos que respire por espacio de una horita antes de proceder a su valoración a 17°C. Tapón correcto, compacto y tintado unos 2 mms desde su base.
VISUAL: Color rojo picota, de espectacular capa alta. Ribete cardenalicio, reluciente. Lágrima no muy abundante, esbelta, lenta y transparente (94).
OLFATIVA: A copa parada emana intensas fragancias a compota de moras. Si agitamos el líquido aparecen atisbos florales de rosas rojas, especiados de laurel y pimienta negra, regaliz de palo y ciertos apuntes minerales de tinta china. En cuanto a terciarios encontramos notas de tabaco inglés, cuero curtido y un leve recuerdo amaderado fruto de su crianza. Intensidad media y muy interesante en su complejidad (87).
GUSTATIVA: En boca es un Ribera de libro. Potente, con cuerpo, amplio y un tanto carnoso. Acidez brutal y taninos a medio pulir aunque amables de entrada. Retronasal frutoso, intenso, con notas de frutos del bosque muy maduros, algo de coco y apuntes especiados. Post-gusto con claros recuerdos amaderados, tostados de la barrica y con unos frescos balsámicos de fondo muy agradables, de gran elegancia. Con mucha vida por delante, para probar en dos - tres añitos en donde calculo estará en su clímax. Me ha encantado, no tanto en nariz, pero en boca es sobresaliente, muy bien ensamblado, corpulento y muy equilibrado, un vino con sello, de los que te dejan huella (93).
La RCP la considero correcta, costó 27 euros cada botella, nada despreciable pero sin duda un gran vino.
MARIDAJE: Nos lo tomamos en dos ocasiones. La primera con un conejo al ajillo. Espectacular combinación, notas animales y cárnicas en perfecta armonía con los apuntes tostados y balsámicos de nuestro riberita. Y nos la terminamos con una tabla de embutidos, con una catalana trufada como estrella invitada. Delicioso maridaje, notas sanguíneas y especiadas maravillosamente complementadas con el intenso y fresco carácter frutoso del vino. Muy rico!!
Salud-os!!