Mejoran con cada edición

Dorado cobrizo, limpio y brillante. Burbuja cremosa.
Piedra caliza, polvos de talco y arena de playa son los primeros y predominantes registros que aparecen en esta fase. También, cítricos, especias de monte bajo, tapenade, pimienta blanca, nata y pan.
Paso envolvente, con un carbónico algo gordo al inicio, pero que acaba por disiparse. Notable acidez aunque aún mayor mineralidad. Sensaciones de equilibrio. En este punto, los apuntes oxidativos se hacen más patentes.
Final de intensidad media que deja recuerdos a levaduras.
Año tras año, percibo una clara mejoría. Mayor finura, mayor complejidad y mayor armonía. Aunque suene demasiado obvio, creo que se está convirtiendo en un cava a tener muy en cuenta.

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