Mejorando.

No describo la botella ni la etiqueta por haberlo hecho en la anterior cata. Han transcurrido 6 meses desde la última botella probada y este vino sigue mejorando y aterciopelándose. Encuentro el corcho, que es de calidad, ligeramente impregnado por su contacto con el vino.
A la vista continua prácticamente igual, salvo incipientes notas teja en el menisco.
En nariz es muy varietal, frutas rojas en sazón con buena y limpia intensidad. La madera de su crianza permanece en segundo plano y se perciben notas balsámicas y de mineralidad.
En boca, se ha domado y aterciopelado más. Le encuentro más elegante y su sabrosa acidez permanece invitándote a beber y diciéndote que va a vivir unos años más. Taninos domados. Gratísimo y elegante paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3.45 minutos

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