Corcho, corcho...

Color rojo picota, menisco granatoso, capa media baja, limpio, brillante, buena lágrima sin tintar.

En nariz, horror, el corcho !!!

En boca se confirma nuestra decepción.

Un vino elegido para disfrutar en una cata ciega y nos quedamos con las ganas. Otra vez será.

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