Gran vino que nota la mejoría con los años.Fruta en licor que se ensambla perfectamente con los efluvios de maderas aromáticas muy frescas, tostados elegantes. En boca destaca por su tanino enérgico, percepción de la carnosidad frutal y fondo largo lleno de recuerdos. 2004 a 2008
De color rojo cereza, muestra en nariz mucha fruta negra, tinta china y aromas terciarios aportados por la crianza : duelas envinadas, toffee. Tras un ataque suave y amplio, la boca evoluciona con elegancia hacia notas de compota de fresas, de paloduz y de especias : resulta viva, muy sabrosa y larga, con taninos pulidos. Gran Elías Mora 2000 es el primer tinto elaborado por Victoria Benavides y nos gusta cómo trabaja esta mujer del vino tan sencilla, humilde y comedida : " Es un ancianito que se ha conservado muy bien " - dice ella con una sonrisa en los labios. ( PVP : 23 € )
Tonos y ribete rojo cereza de capa media. Nariz a frutas rojas, algo de tostado suave y de lagrima semidensa sin llegar a manchar mucho.
Al paladar buena entrada, redonda pero algo floja a fruta, sedoso. Largo y de tanino domado.
No ha estado mal aunque posiblemente este ya 'de vuelta' ya que se trataba de una añada del 2000.
- Mucho color, picota oscuro; se intuye mucha extracción o cuetiones climáticas de la zona y de la casta.
- En nariz anuncia mucha maduración del fruto: compota de fruta roja y negra y tostados.
- En boca resulta un vino muy bien trabajado con la tanicidad que se le presupone a la "tinta de toro" muy domesticada, resulta sedoso; hay tostados y madera en este vino, pero menos de lo que cabría suponer para esos 17 meses.
- No es nuestra sintonía actual, pero reconozco un vino bien presentado que hay que tomar algo bajo de temperatura.
- Lo mejor en nuestra opinión, está en al llevarlo a boca.
Color cereza muy oscuro y atractivo.
Aroma de buena intensidad y con complejida y cierta elegancia a frutos rojos y negros muy concentrados, toques de regaliz, mentolado, vainilla, pimienta, violeta, minerales y frutos silvestres.
En boca es carnoso, con un paso de boca bastante agradable, redondeado y equilibrado, taninos dulces y nobles, retronasal a toda la nariz. Final largo y con bastante persistencia.
Muy buen vino, pero que cuesta sobre los 22 €, el corcho un 8.
Ha mejorado un poco desde la última vez, pero sigue duro y se sigue notando mucho la madera. Gana con una buena decantación. Me sigue pareciendo un buen vino, pero aún le queda bastante.
Picota cubierto. Nariz de frutas rojas y vainillas muy elegantes de la madera. Retronasal especiado y de torrefactos (café). Amargoso, franco, serio, y largo.
Ha mejorado desde la última vez que lo probé donde los torrefactos predominaban demasiado. Evoluciona bien.
Color picota cubierto. Nariz fresca donde predomina la fruta roja y notas de vainilla muy elegantes. En boca es sabroso, con buena acidez y equilibrio. Redondo y largo.
Catado a ciegas en una reunión de la peña se muestra bastante expresivo tras estar una hora en el decantador. En nariz aún hay torrefactos bastante presentes pero también aparecen aromas frutales de buena calidad. En boca es sabroso, con muy buena acidez (especialmente meritorio para ser un Toro), tiene una magnífica columna vertebral que le da recorrido y mucha longitud en el postgusto. Laaargo, una cualidad que cada vez valoro más en un vino para llegar a calificarlo como grande. En definitiva, un Toro muy equilibrado y serio, que huye de las típicas bombas frutales golosonas de la zona y presenta una gran seriedad y equilibrio. Con más tiempo en botella va a estar magnífico. Bravo por las dos Victorias!
Rojo picota muy intenso. Aromas a tostados, fruta compotada, torrefactos y algo de cacao. En boca es potente, con buena estructura, fresco, carnoso. Buen vino, aunque con la madera muy presente aún, mejorará con el tiempo. Decantado una hora.