Estupendo crianza de corte moderno que aún pide reposo en botella

Botella bordelesa de etiquetado con tipografía y colores clásicos y sobrios, pero con buena información en contraetiqueta. Cápsula verdosa y buen corcho de longitud y anchura más que suficiente para esta tipología de vino.

Al inicio huele bien pero está algo cerrado y le damos hora y cuarto de aireación.

Visual: rubí-oscuro picota de capa media, ribete granatoso-transparente con ligeros destellos aún violáceos, limpio, brillante y de muy buena y abundante lágrima de rápida caída. Se observa un poco más joven de lo esperado para tener casi 6 años.

Nariz: de intensidad media-alta a frutos rojos y, sobre todo, muchos frutillos negros e higos maduros, también algo de pan de higo, amielados, toques de crema pastelera, vainilla, algo de canela en rama, coco, especiados, regaliz, pimienta negra, laurel, balsámicos de cierta potencia, herbáceos, tostados de buen nivel, finas maderas, chocolate amargo y muy sutiles torrefactos. Buena nariz en intensidad y de bastante complejidad y, a la vez, cierta madurez. Se nota que estamos ante un Crianza riojano de corte más bien moderno por los descriptores en nariz, la presencia de barrica pero que, en ningún caso, enmascara la fruta.

Boca: ataque de potencia media-alta pero muy frutal (fruta negra), suave, sedoso y sabroso; se percibe un vino fresco, de muy buena acidez, con notas mentoladas, volumen y densidad media-alta (para su tipología), estupenda estructura y cuerpo. Dentro de su acidez y frescura, se percibe con un punto ligeramente goloso. Taninos dulces pero muy poderosos aún (muy notables) en mucosas y con varios años de margen de pulido en botella. Paso por boca de corte moderno y de buena longitud donde hay fruta negra madura pero también crianza en barrica americana, chocolates, vainillas, un toque de canela, laurel, herbáceos y tostados tanto en retrogusto como en una retronasal muy buena.

La boca es mucho más fresca de lo esperado, es sabrosa y está a mayor nivel que la nariz pues aúna intensidad, fuerza, complejidad pero, dentro de un cierto toque de madurez del vino en sí, tenemos acidez, mentolados y frescura que lo hacen muy ágil y apetecible en boca.

Muy buen Crianza riojano, de los llamados de "corte moderno", para vivir 10-12 años en perfecto estado de consumo.

Cuesta 7-8€ y está a un nivel notablemente por encima de muchos de los crianzas de Rioja de la gama de precios entre 5-8€. Ofrece bastante más de lo que cuesta, está muy joven aún para casi 6 años y tiene asegurados, como poco, otros 3-4 años más en botella en muy buen momento de consumo (aunque está muy bueno ya, si lo dejamos reposar más tiempo, encontraremos un vino con prácticamente la misma fuerza pero unos taninos algo más pulidos y elegantes).

Excelente RCP.