Sorpresa con la última botella que me quedaba de este vino y que había

Sorpresa con la última botella que me quedaba de este vino y que había guardado, reconozco, con escepticismo por si, después de lo que anoté hace año y medio, acababa recuperándose de una improbable fase tonta. Bueno, pues lo ha hecho y con nota. La botella que abrí ahora estaba imponente, equilibrada, redonda, sedosa, con gran amplitud en boca, golosa, recordando lo que era hace 3 años, pero con mayor madurez y complejidad, sumando a su potente fruta madura y a su carácter especiado, francas notas terciarias bien integradas. En suma, mucho mejor, incluso que entonces. ¿qué ha pasado? Quizá esa fase tonta (lo comprobé con más de una botella, desde luego y ahora me arrepiento de haberlas “quemado” en ese esfuerzo) por la que pasan algunos vinos. Lástima no tener alguna botella más de este año para comprobarlo. Juraría que aún seguirá evolucionando bien durante un tiempo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar