Leo en su página web que el antecedente de esta bodega son las antiguas "Cavas Carbó" de San Sadurní D´Anoia que fueron adquiridas por Jose María de Caralt Borrell, Conde de Caralt, a principio de los años 60. La primera cosecha comercializada bajo el título nobiliario del nuevo propietario fue la del año 1.964. Veinte años después fue adquirida por el Grupo Freixenet.

Y nada, en cuanto a esta botella fue un regalo de uno de mis proveedores habituales. Un Penedés del año 72, un "rara avis" que se me ocurrió llevar a una cena con los amigos. Curioso coupage incorporando uva monastrell al tempranillo y la garnacha. Abrimos la botella con dos horas de antelación y la catamos a 18°C. El tapón salió con el abridor estándar de tijeras no sin esfuerzo y mucho mimo. El tapón se desmoronaba pero conseguimos sacarlo sin que cayese nada al líquido. Vamos al tajo:

VISUAL: Bonito color rojo picota de capa media-alta con un ribete atejado poco diferenciado.

OLFATIVA: Al abrirlo estaba muy cerrado, con notas de vino rancio. Fue por ello que decidimos esperar dos horas antes de catar. Afortunadamente se viene arriba, se transforma en un vino con ganas de decir cosas. A copa parada nos muestra una intensidad media-alta, con notas dulzonas de fruta roja en compota. Al agitar se abre mostrando apuntes de hojarasca húmeda, musgo y líquenes así como sutiles herbáceos de romero y eneldo, muy Mediterráneo. Al final apreciamos unos toques fúngicos a trufa y un recuerdo cárnico. Posee una complejidad aromática asombrosa. Nos encontramos ante un fantástico y sorprendente ensamblaje que nos ha dejado alucinados.

GUSTATIVA: En boca se mantiene a un gran nivel, sabroso, amplio y muy redondeado. La acidez se ha mantenido alta aunque los taninos están maravillosamente dulcificados. Con un paso por boca aterciopelado, lácteo, muy goloso. En retronasal vuelven los terciarios, cueros, tabaco y especias, pimienta roja y canela. De persistencia alta, casi 3 minutos. Vinazo de esta rara añada del 72 de una DO que no se caracteriza precisamente por sus tintos. Sorpresa mayúscula, sobresaliente vino.

La RCP la dejo en blanco pues ya dije que se trató de un regalo, aunque en tiendas on-line lo he visto a 50 euros...

Lo maridamos con un arroz caldoso de bogavante y fue todo un acierto, los sabores del marisco fueron cálidamente envueltos por ese fabuloso carácter lácteo. Una delicia de cena. Decir que compartió mesa con un Marqués del Puerto gran reserva del 91 y ganó por goleada. Qué descubrimiento señores!!
Adjunto fotos.