3 años después y 3 botellas más consumidas, opino ahora lo siguiente: El

3 años después y 3 botellas más consumidas, opino ahora lo siguiente:
El aroma sigue siendo potente, pero ha perdido mucha elegancia, los tostados son los que actualmente predominan sobre la fruta, también sobresale la madera, toques de café y ahumados.
En boca sigue siendo también potente, con un paso de boca bien estructurado, los taninos son nobles, aunque ya menos vivos, retronasal bastante bueno a casi todo los aromas de la nariz. El final bastante largo.
Sigue siendo un gran vino, pero no tanto como me sorprendio hace 3 años. Uno va aprendiendo y el vino con los años, algunos ganan y otros pierden.

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