Chardonnay fluida con fruta de gran calidad y algo de madera

Dorado, luminoso y limpio.
Aromas frutales y de buena intensidad desde el descorche. Cítricos, piel de manzana, melocotón, heno, bollería y algo de mantequilla, caja de cerillas, toques a madera nueva y mineralidad.
En boca nos ha parecido un Meursault atípico; más fluido, más austero y con una columna vertebral más fina que otros de la zona. La barrica está presente y le dota al vino de sabores a vainilla y canela. Quien me conoce sabe que es un detalle que no me suele importar, en este caso, en primer lugar porque se trata de un 2011 y aún no ha tenido suficiente tiempo para que se integre y en segundo por razones obvias, porque la lleva. Aún así, la fruta es de tanta calidad que puede con todo, esta es sin duda la mayor virtud de este Prieur. Mucha acidez, mucho mayor de la que me habían comentado.
Final largo y mentolado.
Un Monopole en pleno meollo de la A.O.C. que me ha gustado mucho, lleva abierto desde el viernes y ha ido a más. Dicen que el productor es irregular, he probado poco y nada muy gordo, pero esto está muy bien.