Volviendo a los orígenes

Muy interesante el trabajo que está realizando Roberto Olivan con sus Tentenublo Wines. En este caso trata de recuperar la forma de elaborar txakoli a la antigua usanza. Utiliza unas barricas de castaño de 600L que confieren una personalidad especial a este vino de la D.O. Arabako Txakolina.

Color dorado suave y brillante.
Nariz de buena intensidad con buena presencia de fruta, fruta blanca, algo de pera, de manzana asada, de hierbas aromáticas, un punto de la flor de la manzanilla, notas herbáceas muy frescas y un suave toque tostado, ligero, de fondo, perfilando y matizando pero sin agredir al conjunto de aromas.
En boca es amplio, con una acidez fantástica, un vino amplio que no renuncia a ese paso casi eléctrico de esa acidez tan refrescante. Destaca la estructura y la presencia de la fruta por encima de todo.

Me gusta su estética rompedora, la etiqueta entre moderna y clásica, rompedora con la presentación de estos vinos. Toda una declaración de intenciones. Me molesta el lacre, el dichos lacre :-(