Catado junto con L'Ermita 98.
Color rojo picota brillante, evolucionando hacia atejados en el ribete.
Aromas de buena intensidad en nariz, mucha mineralidad, torrefactados y fruta madura.
En boca muestra una buena acidez, está muy redondo y pese a su elevado grado alcohólico resulta fresco, un punto balsámico. Gran persistencia.
Es un vino muy elegante, no tan complejo ni con tanta vida por delante como L'Ermita (una "fuerza bruta"), pero que hace disfrutar muchísimo.
No he tenido la oportunidad todavía (todo llegará, espero y deseo) de haber catado L'Ermita; pero en referencia a los Mogadors, debo decir que otras cosas no sé, pero capacidad de guarda no se le puede negar y que en el caso de este vino de René Barbier, no sólo es recomendable al 100% si no que reafirma más la cuestión de que es muy positiva la compra de estos vinos para guardar, aunque valgan lo que valen...que los valen!!
Un saludo.
Quizá mi comentario confunda un poco por la comparación: efectivamente, los Mogador y este 97 en concreto tienen una más que buena capacidad de guarda, pero es que L'Ermita jugaba en otra división, estaba practicamente intacto. Ninguno de los catadores hubiéramos acertado ni de lejos su edad en cata ciega.
El tema de la capacidad de guarda en los vinos del Priorato ha sido muy debatida al ser una denominación relativamente joven; esta cata ha demostrado que, al menos estos dos exponentes, dan la talla. Y por otras catas, puedo decir que Finca Dofí también.
Saludos
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