Milagros

Bueno, comparto la opinión de Bilis en cuanto que no le veo el exceso de madera por ninguna parte, ni que la madera apague la fruta. Es más, en este sentido, veo la exaltación, el gold standard de la fruta del ribera, sacando esos matices de carne y bovril, hasta alguna punto ese toque a oporto que también tiene el cuesta las liebres. Por otro lado, no es un vino que me guste especialmente, valorándolo como regalo que es y teniendo en cuenta el coste, le pido más me quedo con el Viñas Viejas de Figuero sin duda.