Carácter de la Palomino

Este vino ha evolucionado bastante bien, acentuando, en mi opinión, el carácter de la Palomino. Intuyo que esta es la última botella que queda de esta añada, pues solo se elaboran unas 2000 bot.

Color oro intenso.

Aromas mas maduros que la primera vez que lo probé. La intensidad de los aromas es sutil pero muy cambiante. Se aprecia aromas que recuerdan al té de manzanilla, una nota fresca parecida al eneldo recién cortado, algo de fruta (recuerdos de níspero, o incluso al membrillo), y después de un momento, un recuerdo de la fruta cristalizada y el mazapán de una rosca de reyes. Sin embargo al volver a acercar la copa, el primer aroma percibido siempre es el de manzanilla.

En boca conserva su textura suave y sedosa, acidez justa, y sensación secante. No tan delicado como cuando recién salió al mercado. Aquí es cuando mas se nota el carácter de la Palomino, pues su sabor me recuerda a una buena manzanilla o fino, claro está con mucho menos alcohol y concentración. Menos frutal que en nariz y con una ligera nota de oxidación que lo hace muy interesante.

Vino interesante y diferente. Preparé un spaghetti con solomillo estilo stroganoff (cortado a dados, sellado y terminado con salsa de crema, queso, cebollitas salteadas y unos hongos crimini). La combinación quedo bastante bien.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar