Excelente RCP en una garnacha fresca y ligera elaborada por Fernando Gardia y Gimenez Landi.

Con estilo y personalidad. Muchos recuerdos aromáticos a granadas maduras, confitura de naranja, tierra y yeso.

Potente y directo.

Color rojo rubí de capa baja con ribete rosado, se muestra limpio y brillante. 
Nariz de intensidad media con fruta roja rodeada de aromas especiados, sotobosque y tostados sobre un fondo de sutil golosidad, muy sutil, dejando un final donde aparecen aromas de hierbas aromáticas y ligeros balsámicos. 
En boca es fresco, voluminoso, fruta roja madura con suave licorosidad integrada, tanino de buena madurez y buen cuerpo, dejando para el final notas tostadas, especiados, hierbas aromáticas y balsámicos de buena persistencia. 

La verdad que en el contexto de otros vinos de Dani Landi, resulta más convencional, predecible , incluso con menos encanto y sutileza .. FRuta más madura, cierta cremosidad,cereza en compota. En boca más granulado, más aplanado que otras añadas previas que me gustaron más

Todavía es joven, pero ya se puede beber esta garnacha de Madrid. Es un vino fácil de beber, fresco y muy buena RCP. Color rojo picota con toques violetas. En nariz aromas florales y de frutos rojos, apareciendo aromas minerales. En boca fresco, entra muy bien, buena acidez, floral y frutal. Un vino para disfrutar y que seguro mejorará.

Color rojo granate, algo borgoñon. Limpio. Poco untuoso. Claridad y juventud.
En nariz las primeras notas son de humo, ceniza, mineralidad. Suelos y terroir. Habanos y vegetales.
En boca es amplio y muy lineal, directo, y muy despacio, hasta llegar a notas la garnacha, con profundidad, serena y postgusto salino, minerales cálcicos.
y la fruta.....fresas, frambuesas, chocolñate con fresas, sabores lácteos de juvenil.