Una botella más, y con mayor evolución que la anterior.
Presenta color amarillo dorado muy pálido, limpio y muy brillante, con reflejos dorado.
En nariz hay flores amarillas, fruta de hueso (albaricoque, ciruelo amarillo y melocotón), flor blanca, herbáceos muy agradables, polen, mineralidad.
Continúa fresco en boca, con acidez correcta, flores ya maduras. Posee cierta untuosidad, buen volumen, recorrido. Fácil de beber pero con personalidad, bien perfilado, solvente, con posgusto medio.
Todavía vivo pese a la década larga que tiene.

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