Amarillo oscuro con reflejos dorados. Nariz de gran vino blanco maduro.

Amarillo oscuro con reflejos dorados.

Nariz de gran vino blanco maduro. Con 22 años a sus espaldas está en plenitud y no se cuanto durará a este nivel o todavía mejorando pero seguramente muchísimos años más. Miel, orejones, muy pronfundo, cambiante en copa a cada instante.

En boca es goloso, es elegante, está perfectamente estructurado. Tiene fruta a raudales y tiene algo que lo hace especial.

Es como un grandísimo vino del Loira maduro con burbujas.

Para soñar con él.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar