Fotos:
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Impactante color
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Contraetiqueta
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A 16.5°C
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Con el embutido
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Carne de gran calidad
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Con el chuletón
Este vinazo lo cura todo...
NOTA DE CATA:
9.29
CALIDAD-PRECIO:
10,0
Hoy vamos a abrir una única botella que compramos en Agosto de 2017. Le hemos dado un poco más de botella por aquello de tratarse de un vino de Toro, aunque siendo un 2012 pensamos que estará en su punto óptimo. La abrimos y dejamos respirar por espacio de una horita. La metimos un ratito en la nevera hasta que alcanzó los 16.5°C. Corcho en perfecto estado, compacto y tintado tan solo en su base.
VISUAL: Precioso color rojo picota de capa alta con un ribete cardenalicio, muy brillante. Lágrima esbelta, abundante y ligeramente tintada. Espectacular su color (96).
OLFATIVA: A copa parada emana intensos aromas de fruta negra en compota, a mermelada de moras en concreto. Al agitar surgen especiados de canela y clavo, notas ahumadas, montebajo, herbáceos de estragón, regaliz puro moro y algo de hierbabuena. Si seguimos olfateando encontramos notas más terciarias, cacao puro, café torrefacto, cuero curtido así como unos delicados tostados procedentes de la crianza. De intensidad media-alta y bastante complejo (92).
GUSTATIVA: En boca es muy, muy amplio, carnoso y opulento. De acidez media-alta mostrando unos taninos bastante domados aunque tras cada sorbo la sensación de astringencia vuelve con fuerza pero paulatinamente, de menos a más. En retronasal nos trae recuerdos acompotados, a trufa negra también, pero con predominio de las notas ahumadas y tostadas de la barrica. Persistencia de dos minutos y 10 segundos de mucho disfrute, con sensaciones balsámicas intensas muy agradables. Redondeado en botella sensacionalmente, hemos acertado esperando un añito. Sensación de gran vino, corpulento, en donde esas cepas centenarias han dado un fruto de gran calidad. En un momento espectacular de consumo aunque estoy seguro que aguantará en todo lo alto no menos de 5-6 años más. Qué pena que solo compramos una pues se trata de un vino de Toro fantástico (93).
La RCP fue excelente sin duda. Por menos de 9 euros conseguimos un vinazo sobresaliente.
MARIDAJE: Esta vez repartimos la botella en dos ágapes. En el primero acompañó nuestro surtido de embutidos de los lunes, jamón ibérico de cebo, salchichón, chorizo, lomo embuchado de bellota y queso curado manchego. Perfecto para este plato, su carácter balsámico y fúngico fue el contrapunto adecuado. En el segundo día nos lo terminamos con un chuletón delicioso de ternera local con ajitos, trigueros y pimientos. Maravillosa pareja de baile pues las notas acompotadas armonizaron excepcionalmente con los apuntes cárnicos así como con los herbáceos de la guarnición. Gran vino, merecedor de las altas puntuaciones de las guías. Yaso (tal y como reza su contraetiqueta) era en la mitología griega la Diosa de la curación, y damos fe que este vinazo lo cura todo... pero todo!!! ):
Salud-os!!