Burdeos comprado en el Lidl con la esperanza de encontrar esos vinos que, de vez en cuando, ofrece esta cadena a una buena calidad precio, pero no. Lo único salvable es la nariz con fruta roja y unas marcadas notas florales. La boca es totalmente descompensada, dando la sensación de estar ante unos de esos vinos de mesa infumables que hay que disfrazar con gaseosa. Prescindible absolutamente.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.